Los cuerpos diferenciables. Lo fácil que es recorrerlos con los dedos. Y me abrazas como no queriendo que me vaya. Y me pongo a fantasear con plastilinas que se tocan y se mezclan; sólo basta tantito calor.
Tantos flashbacks y detalles. Tanta cosa que no cabe aquí.
A esta ungodly hour se me antojan la terraza y una pluma. Pero, bueno. Serán un té y un sillonsito.
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