lunes, 11 de mayo de 2015

Night one.

Y me pregunto qué dirías si vieras esto. De repente siento que cada paso contigo es un intentar contenerme; es un sacar de la cabeza las ideas de que así empiezan las historias más cursis. De repente no sé qué hacer con tantos sueños; con tantos momentos en los que estoy aquí sola y sé que esto no es lo mismo si no estás. Que igual me salgo a la terraza a sentir el frío y a sonreírle al celular. Pero bien sé que no es lo mismo.

Y claro que hoy es la primer noche. Que ya cada uno tuvo su noche cero (con eso de que el contador empieza en cero y la mamada). Un constante contenerme, como digo. Un hacerlo todo con tal de agradarte. Y es que no se necesita mucho para apreciar lo raro que es lo que tenemos. Sí, como la analogía choteada de la flor.

Y todo pasa y todo muere. Y me tengo que contener para no morir de amor aunque esto está tan lejos de quedar bien cocinado, sea cual sea el platillo final. La sabiduría de la edad que nos permite llevarnos este show con calma.

Tantos sueños que se me desbordan por los ojos. Tanta cosa que tengo imaginada para los dos. Tantas cosas cursis y locas que quiero hacer y decir siempre. And again, vámonos con calma, corazón. Jale pa' donde jale este desmadre. Que lo importante es la gente y no el chingado título.



No hay comentarios:

Publicar un comentario