Y esta costumbre de siempre que es venir acá, con mis ojitos que lo idealizan todo, a escribir. A escribirte. Nomás porque ya no sé cómo se hacen estas cosas. Porque de algo habría de servir la experiencia. Porque a estas alturas sé bien que existe una temperatura óptima para las cosas; tantito se mueve el pedo y se enfría todo y se va a la mierda. Por eso ahora actúo por impulsos. Salvo que ni te conozco ni sé nada de nada. Será que me lanzo al vacío, como tantas otras veces? Que sí, que duele el putazo pero... será? Hoy ni canción tengo en la cabeza. Nomás los ojitos que se me cierran. Dormiré mis 4 horitas reglamentarias y despertaré a trabajar. Qué carajo estoy haciendo? Ahí van mis pinches manitas a desmadrarlo todo... Caray conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario