Anoche soñé que era tinta entre tus manos. Entre tus manos, que no tienen ni idea de este no poder dormir pensando en ellas. Con gesto indiferente me moldeabas a tu gusto entre el humo de quién sabe qué cigarro. Y yo me dejaba hacer y deshacer y todohacer sobre la hoja. Y sonreía--énfasis en -ía.
Y es que mañana saldré al mundo y seré la de siempre; con, sin y a pesar de ti. Por eso corro a escribir antes de que amanezca que estoy aquí medio perdida. Que quiero un par de ojos de ésos que intimidan tantito y que me obligan a esforzarme; incluso desde lejos, incluso sin mirarme.
Carajo, sería falso si dijera que me estoy enamorando... Pero estaría pocamadre si así fuera, je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario