Ensayando

Y esto también me sirve de lienzo de práctica. A veces se me van las palabras de las manos y acabo diciendo cosas que no. Y es que no quiero ahuyentarte pero no quiero callarme. Quiero contarte cómo vas ganándome de a poco; cómo te vuelves el default de mis ideas, casi como música de fondo; cómo me asusta lo que viene. Y es que toca conocernos más en serio; tocan los problemas y peleas y dejar de adorar los detallitos que conforman al otro y...

Procuro no adelantarme tanto, tanto. Casi te escucho decirme que no tiene que ser así. Sé que es sólo uno de los mil millones posibles de caminos; sé que nuestras manitas juntas podrán, quizá, hacer algo distinto. Poco a poco me deshago de ideas preconcebidas. Y es que faltan datos para saber si acabaré en el mismo punto fijo del sistema o si podremos encontrar el modo de hacer todo distinto.

Y claro que entiendo tu reacción; no dejo de hablar de lo sacada de pedo que me encuentro y tú sugieres que también es válido dar pasos atrás, que no está chido pensar que caminas entre nubes cuando es falso. Y me hiperventilo poquito porque a veces se me olvida que también puedes rajarte.

Me quedo pensando en si de veras quiero esto; en si estoy dispuesta a caer como pendeja. Y es que te veo y no puedo evitar proyectarnos a mil años. It had to be you, a veces pienso. Te miro y simplemente hace sentido. Pero no me espanta tanto cuestionarme; es mi cabeza haciendo lo que sabe; es mi no dejar de observarme para saber que no dejo de hacer cosas que me hagan sentir bien con lo que soy.

Y al final ni este ni otros choros importan. Al final no basta con quererse. Al final es un pedo más de trabajo constante; de querer al otro y de querer querer al otro. No sé, a veces creo que es cinismo o pesimismo y otras creo que es sólo lo que he aprendido. Y es que ya no basta cualquier cosa para llenarme la panza de mariposas; ya no es tan fácil mandar la neurona a pasear. Quiero creer que es un pedo de crecer; que es mi modo adulto y realista y responsable de construir cosas que duren para siempre.

Pero ya no sé. A veces no amanezco optimista y entonces ya no sé.