Pues nada. Otro viaje pero no tengo mucho que decir. Tengo la sensación de que todos en Latinoamérica somos lo mismo. Sí, cosas diferentes, pero lo mismo. No sé bien lo mismo cómo o qué; falta vivir más y viajar más.
Traigo nuevas concepciones de infinitud; de lo que es alto o grande o eterno. Del frío. Y eso que fue frío chiquito.
Me sorprende cómo puedo ponerme en esta posición masculina de ceder y de apagar mi voz. Ja, es interesante que lo asocie yo con cosas masculinas.
Dios, quiero verlo todo. Qué importante viajar. Qué importante rodearse de gente con quien verlo todo; gente que le ayude a uno a ver más, a sentir más. A hacer más. Esta sensación intermitente de necesitar un +1 para algunas cosas.
De pronto no parece todo tan complicado. Hasta el "qué estoy haciendo con mi vida" suena más simple a mitad de un desierto de nada; de una infinidad de sal.
Vuelvo a este lugar. Debe ser el cansancio acumulado. Pff, mi camita. El agua caliente. Gracias, dios, por el agua caliente.
Mañana diré cosas más interesantes. Ahora toca crashear y descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario