Hablemos del delicado equilibrio del ecosistema. De lo que cada parte aporta a las otras partes y, por tanto, al todo. Hoy que desperté en la mañana, a diferencia de otros días me sentí liberada. Y es una mierda que justo suceda ya que no estás aquí; que haya hecho falta que tuvieras los huevos de agarrar tus cosas y largarte para que me cayera el veinte. [Pinches mails que no dejan de llegar y gente que interrumpe. Dejen que escriba en paz!] Si me quedo, habrá que enfocarse en lo bueno; en lo importante. De verdad darle oportunidad a esto. Ahora sí.
Tengo un sentimiento muy raro hacia estas cuatro paredes que miro. Vine a encontrar lo que no andaba buscando; y lo que sí, santos golpes en las narices. Santas decepciones profundas.
Se me hace aguadito el ojo pensando en ti. Es medio idiota porque no llevamos nada de conocernos. Y sin embargo, eres una adición importantísima a la lista de mujeres que admiro; al grupo de mujeres que me hacen tener fe en que se puede ser de otra manera, como buscaba Rosario Castellanos.
Miro tu lugar vacío y voy a la cocina para que nadie me mire llorar. Dios mío. Ah pa' sorpresas que da la vida.
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