En este Starbucks con este clima nublado me acuerdo de Canadá. Me da risa la ironía: nunca ando en esta otra ofna y cuando vengo, pum! se muere todo. Pero se está a gusto trabajando aquí. Sólo me faltan audifonitos, que olvidé por mensa. Me faltan una bufandita/trapo y una hoodie feliz y aguada. Extraño el sentirme turista, incluso en mi ciudad. Quizá la clave esté en vivir en otros mundos y moverse en cuanto pierdan la novedad. Al menos por ahora, que lo estable y eterno me saca ronchas.
Y ya. No tengo mucho más que decir. Hoy es día sólo para mí. Me iré a comer y leer a algún lugar lindo antes de regresar a mi otra cueva.
Me late esto de no hacer siempre lo mismo. Me late poder dejar la compu haciendo pendejadas mientras yo me dedico a hacer otras cosas.
Ñam ñam. Cafesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario