Y sigue lloviendo. Nice. Me acuerdo de cierto día lluvioso de sopa de fideos y capuchinos. Hmmm... Está aquel otro día de matemáticas y besos bajo el diluvio. Está la vez que finjimos que nos había mojado un carro y echamos la ropa a la secadora, que no sabíamos ni cómo se usaba. Uy, y también está otro día lluvioso de besos mojados en otro país, a media luz y todo.
Sigh. Mucho que hacer y se me antoja salir a correr bajo la lluvia, regresar, bañarme, seguir viendo How I met your mother, dormitar....
A veces me estorba y enclaustra estar donde estoy. Entonces respiro. No quiero ser víctima de este mal tan común en nuestros días que es siempre andar viendo qué sigue y y dejar de ver lo que hay alrededor.
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