Me las doy de ser muy tolerante y open minded y acá. Pero últimamente me he dado cuenta de que soy una escuincla; que...
No, a ver, por partes. Se trata de sexo. Esta entrada se trata de sexo. Ojo: sexo, que no "hacer el amor".
Empecemos por ahí. Me caaaaaga la frase hacer el amor. También en inglés, make love, sin el artículo, me retechoca. Y eso que alguna vez me dijeron algo como "me gustaría poder hacerte el amor toda la noche" y me derretí como mantequilla... Pero estoy en busca de un modo más significativo de nombrar ese dejarse caer tan.... transcendental e irremediable e inevitable y necesario (as in 'lo opuesto de contingente'). Debrayes lingüísticos. (Nota mental: hacer una entrada de mis debrayes lingüísticos y este asunto de nombrar las cosas, como Adán, para que sean de uno.)
Esta no es una nota de debrayes lingüísticos, sino de que me acabo de dar cuenta que no me conozco. Creo firmemente que en el contacto con los otros uno descubre mil cosas de uno mismo. Sobretodo en cuanto a sexo. Es un problema que no pueda responderme qué me prende o qué me gusta. Conozco cosas muy generales pero me falta tanto por saber de mí...
Por lo pronto, sé que los acostones random no son lo mío. Quizá sea que hace falta que quieras comerte al otro sin conocerlo siquiera; tener un acostón con alguien que de verdad te prenda. Quizá sea que necesito algo más; al menos para abrirme; para abrir los poros y sentir.
Jajajajaja, releo y me doy cuenta de lo poco inovador de esto... Y eso que hablar de sexo es fácil. Jajajaja, me río de mí y de cómo soy una escuincla. Y es que nos falta vida, corazón.
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